Jiménez Taravilla homenajea a su pueblo a través de la exposición "Mi lugar en sepia"

Jiménez Taravilla homenajea a su pueblo a través de la exposición "Mi lugar en sepia"

El manzanareño Manuel Jiménez Taravilla no exponía en Manzanares desde hace más de tres años. Con “Mi lugar en sepia”, titulo de su obra, quiere rendir un homenaje a su pueblo. Sus calles, sus gentes, sus rincones y paisajes están reflejados a lo largo de treinta dibujos realizados con mucho cariño y nostalgia.

Cultura. Arte
15-10-2005

La ermita del Carmen, el Calicanto, la callejuela de la Hoz, la Plazoleta de San Blas, el Castillo de Pilas Bonas o el antiguo Paso a Nivel, son algunos de los rincones que el artista manzanareño Manuel Jiménez Taravilla ha querido plasmar en la exposición que ahora vez la luz en Manzanares.

Taravilla reside en Jerez de la Frontera (Cádiz) desde hace años. Su amor a su pueblo natal, Manzanares, ha hecho que durante mucho tiempo trabaje en esta obra, cuya inauguración coincidió con el IV Centenario de la publicación del Quijote. De ahí el nombre de la exposición “Mi Lugar en Sepia”.

Los treinta dibujos que expone están realizados con lápiz pastel dando a todos ellos el color sepia, con lo que simula así a las fotografías antiguas. Taravilla, gran aficionado a esta técnica, tiene plasmado a través de su cámara cada uno de los rincones de su niñez. Por eso ha podido dibujar, minuciosamente, todos ellos. Muchos ya con el paso de los años han dejado de existir. El objetivo es que los más jóvenes los conozcan .

Añadió que ha utilizado el color sepia, porque es un color que engloba todas las tonalidades. Dijo que en la tabla de colores los primarios son el rojo, amarillo y azul y si mezclas los tres, en su debidas proporciones, saldrá este color “el sepia”.

El día de su inauguración, el 12 de octubre, la obra expuesta fue muy visitada por un gran número de personas que observaron con admiración su alta calidad, fruto de su realismo, su carácter perfeccionista y su dedicación durante los últimos dos años en que pudiera ver la luz.

Manuel Jiménez Taravilla es profesor de dibujo jubilado y ha compaginado la docencia con el deporte, participando en el equipo nacional de tiro con arco en los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988, apuntando que el deporte y la creatividad son muy compatibles. “El arco es un ejercicio muy relajante. Los avatares de la vida, con el estrés, y es una forma de combatirlo. El arco es una eliminación de tensiones fabulosa”.

El artista manzanareño se siente profeta en su tierra. Para él es una satisfacción enorme que cuando la gente vea su obra le guste. Él aprecia el cariño que sus paisanos le demuestran y él les corresponde dedicándoles esta exposición que se puede contemplar en el Gran Teatro hasta el 26 de octubre.