El monólogo lírico “Tenor vivo… y al rojo” llenó el Gran Teatro de glamour

El monólogo lírico “Tenor vivo… y al rojo” llenó el Gran Teatro de glamour

“Tenor vivo… y al rojo”, que inició la programación cultural de diciembre en el Gran Teatro, sorprendió gratamente al público que acudió el sábado al auditorio manzanareño. La música clásica y el humor fueron los ingredientes básicos para un espectáculo lleno de glamour y de homenajes.

Cultura
06-12-2006

El tenor Enrique Viana, acompañado al piano por Manuel Burgueras, ofrecen con “Tenor vivo… y al rojo” un espectáculo diferente y original con la música clásica como eje central aderezada con grandes dosis de humor. A través de chispeantes monólogos y algún que otro diálogo, el autor del guión y creador de la idea, pretende transmitir al espectador una imagen del cantante lírico, siempre disciplinado y sometido al rigor de las partituras, más cercana y real.

Viana manifestó que “Tenor vivo… y al rojo” rinde un homenaje a las cosas, situaciones y personas que rodean al ser humano como son la naturaleza, la paz, las madres, la música, la cultura y la tradición, pero con su toque personal que incluye el sentido del humor con el propósito de que el público piense y se divierta a la vez.

La sugerente combinación del rojo y negro como colores predominantes, los elementos escénicos de inspiración oriental, el vistoso maquillaje, el incesante cambio de vestuario y un adecuado juego de luminotecnia, junto al sonido del piano en directo, dan como resultado un espectáculo lleno de glamour y vitalidad donde el público también juega un importante papel en el desarrollo de algunas escenas.

El primer espectáculo de la programación cultural del Gran Teatro para este mes de diciembre, propuesta por el Área de Cultura del Ayuntamiento de Manzanares, registró una entrada menos numerosa que la acostumbrada, sin embargo quienes lo presenciaron quedaron gratamente sorprendidos por el talento y la calidad vocal de Enrique Viana y la virtuosidad al piano de Manuel Burgueras. Pero, sin duda, lo más valorado fue su habilidad para convertir al público en un personaje más de su creación asignándole el papel de coro, haciéndole cantar en varias ocasiones.

Las risas y los aplausos de los manzanareños fueron un síntoma de diversión, objetivo final del espectáculo creado por el tenor madrileño. Viana se mostró muy satisfecho con la buena acogida que está teniendo “Tenor vivo… y al rojo” desde que se estrenó hace un año.

Para Viana, que actuó el sábado en Manzanares por primera vez, fue muy gratificante trabajar en el auditorio manzanareño de cuyas instalaciones se llevó muy buena impresión.