El alcohol tiene más atractivo que el tabaco para los chicos de trece y catorce años

El alcohol tiene más atractivo que el tabaco para los chicos de trece y catorce años

El consumo de alcohol, especialmente los fines de semanas, tiene mucho más atractivo que el tabaco. El rechazo al tabaco, que los adolescentes del instituto Azuer asocian a valores negativos como el costo, la enfermedad, la muerte y el mal aliento, contrasta con el interés que despierta el consumo de alcohol.

Educación
25-01-2006

“Los chicos no entienden un fin de semana sin alcochol, pero sí sin tabaco”, afirma la orientadora del instituto Azuer, Celia Ruiz, al término de las tutorías sobre alcohol y tabaco que se han desarrollado en este centro de enseñanza. Los setenta alumnos de tercero de Eso que participaron en las mismas reconocieron que bebían algo los fines de semana. “Piensan –añade Ruiz- que si bebes serás capaz de hacer cosas que de otro modo no se harían, como hablar con el chico o chica que les gusta”.

En relación con el consumo de alcohol, del que no se excluyen bebidas más fuertes que el vino y la cerveza, y que puede terminar en borracheras, la orientadora del Azuer, sin minimizar la importancia de los datos recogidos, matiza que a estas edades los adolescentes tienen tendencia a exagerar, “es la edad de dársela”.

Las tutorías sobre alcohol y tabaco se desarrollaron en seis sesiones en las que no se habló solamente sobre esas sustancias, sino que se englobó su consumo en el marco más amplio de la educación para la salud, teniendo en cuenta que la etapa de los trece catorce y quince años suele ser un período de afianzamiento de las conductas sociales o personales influidas por el cambio psíquico y físico que se suele producir en el primer ciclo de la Eso.

También se tuvo en cuenta que uno de los elementos más frecuentes en el comienzo y mantenimiento del consumo de tabaco y alcohol es la influencia del grupo y la presión social. Para analizar estos factores, los alumnos participaron en diferentes juegos y dramatizaciones en los que asumían diversos roles o papeles.

El objetivo de las clases, que se desarrollaron antes de la navidad, fue el de intentar concienciar a los alumnos que fumar o beber es una decisión que toma cada cual y que, por tanto, no es bueno ceder a la presión del grupo o de los amigos que te rodean.

Ruiz señala que los alumnos manifestaron que la mayoría de los padres conocen que beben y fuman, a veces porque ellos mismos se lo dicen abiertamente, pero que no siempre la comunicación entre ellos y los hijos es fluida. Por eso recomienda que participen en la Escuela de Madres y Padres que organizan conjuntamente la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Manzanares y los orientadores de la localidad, “porque se van a abordar temas que son muy interesantes, el fracaso, el acoso, la autoestima, el sistema educativo” y otros. La Escuela de Padres y Madres comienza en enero y termina en junio.