Alfonso Monsalve: “Cada persona que fallece es un cliente que pierde el sector vitivinícola”

El vino es un producto que gusta a la mayor parte de la población. Es una bebida típica de La Mancha que sirve como complemento para cualquier comida. Tradicionalmente, Castilla-La Mancha tiene las mejores condiciones climatológicas para producir vinos, los mejores viñedos, instalaciones tecnológicamente muy avanzadas y profesionales muy capacitados. Por ello desde Vinícola de Castilla se apuesta por la elaboración de vinos de calidad que gusten a todo tipo de consumidores.

Alfonso Monsalve, presidente de Vinícola de Castilla, comentó que “cada persona que fallece es un consumidor que pierde el sector vitivinícola” porque el vino es un producto muy demandado por todo tipo de personas. Es un sector con muchos consumidores potenciales. Por eso las empresas elaboradoras y comercializadoras de vinos deben tener en cuenta sus características y ofertar una amplia variedad de vinos.

Además de la distribución que llevan a cabo en el mercado nacional, los vinos de Vinícola de Castilla se comercializan en los principales países de Europa, América y Asia. “Vamos a vender donde va todo el mundo, a los grandes mercados de países no productores. Por ejemplo, en Francia se consume mucho vino, pero también tiene una gran tradición de producción. Es muy difícil que un vino español se abra hueco en Australia, por ejemplo”, comentó el presidente de Vinícola de Castilla. Así mismo, también explicó que los consumidores de vino de otros países coinciden en demandar vinos dulces y semidulces de mesa.

Vinícola de Castilla también ha recibido numerosos premios por sus vinos. A nivel nacional consiguieron premios en el certamen del Consejo Regulador, en el concurso Gran Selección organizado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y más recientemente en FERCAM. En el extranjero también han conseguido galardones en Bélgica, Italia y Eslovenia, entre otros países.

Respecto al comienzo de la campaña de la recolecta de la uva, Alfonso Monsalve comentó que “este año la uva será de una extraordinaria calidad, ya que este invierno ha llovido poco, pero bien. Desde octubre hasta mayo ha estado lloviendo cada diez días y la viña nació fuerte”. Tras la recolecta de la uva, el objetivo de Vinícola de Castilla es saber elegir las mejores uvas para poder hacer un buen vino porque, como explicó Monsalve, “con uvas buenas es posible hacer bueno vino, pero con una mala materia prima es imposible”.

Los resultados de los sondeos realizados con las primeras muestras concluyen que las variedades blancas, como la chardonnay, están prácticamente maduras. A las uvas tintas, como la merlot y la tempranillo, todavía le faltan de cuatro a diez días para empezar la recolección. El presidente de Vinícola de Castilla explicó que han modernizado sus infraestructuras, “eran lo último hace diez o doce años, pero se han quedado anticuadas”. De esta forma, contribuirán a conservar el medio ambiente ahorrando agua, energía eléctrica y mano de obra. Además habrá un mayor control del proceso gracias a una trazabilidad mejorada.

Por último, Monsalve se alegró de que la Federación Española del Vino consiguiera una vieja aspiración: la creación de la denominación geográfica “Viñedos de España”, que ayudará a los vinos españoles a venderse en el extranjero. “Es más famosa la marca España que, por ejemplo, Ribera del Júcar o La Mancha”, concluyó.