Caba recordó el pasado del Sotomayor con lenguaje de enamorado

Recordó la primera clase del instituto el 15 de noviembre de 1955, con 48 alumnos y, a través de recuerdos de carácter personal, señaló que aquellos eran tiempos en los que el progreso y el desarrollo no habían llegado a la localidad. “Estaba todavía por llegar el tiempo del desarrollismo y el seiscientos, el símbolo de una época ya olvidada que estuvo precedida por la emigración a Europa en busca de un trozo de pan”, precisó con expresión muy gráfica.

En los tiempos en que los profesores cobraban mil pesetas mensuales, la inauguración de los cursos del Sotomayor supuso siempre un acontecimiento social de primer orden. A ella asistían siempre las fuerzas vivas del lugar y de la provincia, lo que es un síntoma de la importancia que el Instituto tenía en la vida provincial. Tuvo un recuerdo especial para Mª Cruz Zurita, que fue el alma mater del instituto en los años más difíciles.

Caba, que también hizo referencia a la capacidad que tuvo el instituto para superar los obstáculos que trataron de impedir su desarrollo normal, recurrió a las palabras de una de sus directoras, María Teresa Almarcha, para sintetizar la importancia de la efeméride: “En este cincuenta aniversario de su inauguración, creo que es importante recordar que el Instituto ha jugado un papel decisivo en la formación cultural y personal de mucha gente. Aquí la mayoría de los profesores hemos intentado dar a nuestros alumnos una base firme en todos los aspectos”.

Tras recordar que por el internado del Sotomayor habían pasado personas que hoy son importantes en la vida pública –señaló que el presidente y vicepresidente de la Diputación, Nemesio de Lara y Angel Amador estaban entre ellas-, dedicó la última parte de su intervención a los cambios que ha habido en la educación en los últimos cincuenta años: “Influyeron las leyes, pero influyó sobre todo el cambio social. Creo que hoy la educación es mucho más completa que antaño, más democrática, en suma mucho mejor que la que nosotros pudimos recibir hace muchos lustros”.

En este diagnóstico, Caba coincidió con el actual director del Sotomayor, Lucio Mora, que cuando habla de la situación actual ya no se refiere a la escasez de medios sino a las soledad de los profesores a la hora de transmitir sus saberes, de los alumnos objeto de burlas o de los padres que no saben cómo actuar “para que su hijo se comporte con un mínimo de respeto y aplicación”. “Como se ve –concluyó- otros problemas y otros discursos que nacen de la sociedad en la que vivimos”.