El concierto "100x100 Serrat" resultó sencillo y emocionante

El concierto "100x100 Serrat" resultó sencillo y emocionante

Joan Manuel Serrat, a lo largo de dos horas, interpretó una veintena de canciones fácilmente imaginables por el público, y otras no tanto, incluidas en su gira "100x100 Serrat". No faltaron las más míticas como "Mediterráneo", "Lucia", "Penélope" o "La fiesta", cantadas con su guitarra y el acompañamiento al piano de Ricard Miralles. El público ovacionó su actuación.

Cultura. Espectáculos
18-01-2006

El artista catalán Joan Manuel Serrat cautivó, una vez más, al público manzanareño como ya lo hiciera con los conciertos "Sombras de la China" en 1999 y "Versos en la boca" en 2004. El sábado el Gran Teatro acogió la gira "100x100 Serrat" resultando sencilla y emocionante.

El recital comenzó con la canción "Menos tu vientre", un poema de Miguel Hernández que Serrat interpretó en solitario. Para la segunda canción del repertorio hizo su entrada en el escenario Ricard Miralles, su pianista de casi toda la vida. Juntos interpretaron "Mediterráneo". El tono del concierto fue muy directo y en todo momento el cantautor catalán encontró la complicidad del público que llenó el auditorio manzanareño. El artista dio las gracias a las más de 700 personas que llenaron el Gran Teatro, "vaya por delante nuestra gratitud".

Después sonaron los temas "Una mujer desnuda y en los oscuro", "Tu nombre me sabe a hierba" y "Esos locos bajitos" hasta llegar a "Señora", una canción que no incluía habitualmente en su repertorio. "La deje de cantar exactamente cuando dejé de sentirme el protagonista de la historia", explicó. El tema sirvió, tras hacer una breve reseña sobre la canción para que el cantautor y su pianista brindaran con cava. "He tenido que contar esta historia para pegarme un lingotazo con mi amigo Ricard".

No faltaron canciones como "La familia", "Me gusta todo de ti", Cantares" y "Canción para el ladrón", una hermosa composición catalana del siglo XVIII donde se cuenta la historia de un bandolero. El cantautor dijo que era una canción popular y que "no existía ningún paralelismo con cualquier hecho cotidiano".

La mítica "Penélope" marcó el primer tramo del concierto separado por un intermedio pianístico de Ricard Miralles, donde Serrat cuenta como conoció al músico en el año 1965 y cómo uno de los mejores pianistas del mundo, Tete Montoliu, les auguró un futuro prometedor. "Ha sido una vida llena de satisfacciones. Con él he aprendido mucho. Mi gratitud se complementa con mi cariño", señaló Joan Manuel Serrat.

Después llegaron las canciones "Es caprichoso el azar" y "Disculpe Señor", una amena introducción sobre sus lecturas de adolescencia permitió escuchar "Una de piratas". A continuación "Muñeca rusa", "Romance de Curro el Palmo"- obra mayor del desconsuelo amoroso-; y "No hago otra cosa que pensar en ti". Para cierre "Hoy puede ser un gran día". El bis estuvo reservado para "Vencidos", un poema de León Felipe con música del cantautor. El bis de los bises llegó con "Lucía".

Ovacionado por todo el público que llenaba el Gran Teatro, Joan Manuel Serrat cerró su casi dos horas de seducción musical, poética y personal con "La fiesta".