El espectáculo “13 rosas” llenó de primavera el Gran Teatro de Manzanares

El espectáculo “13 rosas” llenó de primavera el Gran Teatro de Manzanares

Manzanares conmemoró el Día Mundial de la Danza, el sábado 29 de abril, con la representación de “13 Rosas”. La compañía Arrieritos homenajea uno de los hechos históricos más traumáticos de la represión franquista. Las trece rosas fueron interpretadas por actrices, bailarinas de danza contemporánea y bailaoras de flamenco.

Cultura. Espectáculos
04-05-2006

Florencio Campo, director del espectáculo “13 rosas”, explicó que éste nació a raíz de las lecturas de varios libros como “Las 13 rosas” de Jesús Guerrero, “Las 13 rosas rojas”de Carlos Fonseca y “La voz dormida” de Dulce Chacón. De esta última se extrajo una de sus frases, resaltada en el programa de mano, que decía “somos victimas del silencio de nuestros padres y responsables de la ignorancia de nuestros hijos”.

Con una gran sobriedad, la compañía Arrieritos planteó una sucesión de escenas en las que sus protagonistas demuestran el miedo, la soledad, la angustia, la superviviencia y la injusticia de trece mujeres que convivieron en la cárcel de Ventas y que fueron fusiladas la madrugada del 5 de agosto de 1939. “Se les culpó de un atentado contra un comandante de la guardia civil, pero su único delito había sido pertenecer a las juventudes socialistas unificadas”, señala Campo.

Para su director, “13 rosas”, que se representó el sábado en el Gran Teatro con motivo del Día Mundial de la Danza y que atrajo a escaso público, une danza-teatro, teatro danza, y es que en él se comparte y se mezclan, en algunos momentos, la música y los textos.

Por su parte, Héctor González, director musical, señaló que encajó el trabajo coreográfico con la música utilizando “un lenguaje muy wagneriano, en el sentido de obra de arte total”. Basó su composición en los trabajos de improvisación con las bailarinas, inspirándose así para el tema principal para orquesta de “Las 13 rosas”.

El compositor dijo que pretendió equilibrar la tradición (con Albéniz o el flamenco más puro), con otros elementos contemporáneos. Además, en él se mezclan todos los lenguajes y en algunos momentos música en directo, con la voz de Mara Rey y la guitarra de Antonia Jiménez, que le dan más envergadura al espectáculo.

Por otra parte, el espíritu de la mujer impregna toda la obra. Su director manifestó que las trece rosas están interpretadas por actrices, bailarinas de danza contemporánea, bailaoras de flamenco, cantaoras, músicas, todas con una gran personalidad individual y con un elemento común, ser mujeres creadoras.

El director se refirió al estreno en Guadalajara donde un crítico resaltó que “hay momentos en la obra que las trece rosas se convierten en mujeres con mayúscula”. Añadió que la compañía se convierte en algo más que un cuerpo de baile, por su diversidad con lo que da credibilidad. “Son mujeres que no están cortadas por el mismo patrón. Las ahí altas, delgadas, jóvenes, menos jóvenes. No son bailarinas, ni actrices representándose así mismas”.

La compañía Arrieritos, que nació en 1996, ha conseguido consolidar una línea de trabajo basada en el mestizaje de diferentes estilos tanto musicales como coreográficos. Fue una pena que un espectáculo de tanta calidad no llenara el Gran Teatro.