Lazarillo TCE estrenará 'Bajo la tierra que pisamos' en Manzanares

“¿Cómo hablar del pasado con el futuro? ¿Cómo escuchar el silencio desde el presente? ¿Cómo revivir una historia que nos hemos vivido?”. Esas son las preguntas que nos plantea Lazarillo TCE en 'Bajo la tierra que pisamos', obra que se pondrá de largo en Manzanares en apenas unos días: su estreno está programado para el miércoles 7 de mayo (19 horas) en la Casa de Cultura.

Carlos Ruiz, Rebeca Cuenca y Carlos Pintado protagonizan este montaje original de Isabel Trujillo Parra dirigido a público joven, especialmente a estudiantes de entre 3º de ESO y 2º de Bachillerato, y que busca concienciarles “sobre la memoria histórica y democrática de Castilla-La Mancha”. Para captar su atención, se ha creado esta obra “entretenida y dinámica, y que habla su mismo lenguaje”.

Lola es la protagonista de 'Bajo la tierra que pisamos', una estudiante que, tras un encuentro inesperado con un joven llamado Ramón en una noche de fiesta, inicia un camino en el que irá desenterrando el pasado de una época marcada por el silencio y la represión. A medida que la trama avanza, Lola se enfrentará a verdades que transformarán su manera de ver el mundo que la rodea y aquel que se oculta bajo sus pies.

Las entradas para asistir al estreno de esta producción son gratuitas. Se podrán recoger en la taquilla de la Casa de Cultura desde una hora antes del inicio de la función (18 horas).

Compromiso municipal con la memoria democrática

Jesús Romero acompañó a la dramaturga manzanareña en la rueda de prensa de presentación de la obra. El concejal de Cultura dio las gracias a Lazarillo TCE “por seguir siendo faro y motor cultural de Manzanares” y por estrenar en su pueblo esta producción, que calificó como “una forma de justicia poética de memoria y de educación”. En este sentido, destacó que en el seno del Ayuntamiento se sienten “profundamente identificados” con los objetivos de 'Bajo la tierra que pisamos' porque en Manzanares “creemos en una cultura que transforma, cuestiona y emociona; y en la memoria como un deber democrático”. Así se demuestra con los procesos de exhumación que se están llevando a cabo en el cementerio y que tienen como objetivo “que la totalidad de las casi trescientas víctimas represaliadas por el franquismo sean exhumadas antes del final de la presente legislatura en 2027, convirtiéndonos en el primer municipio del país en finalizar este proceso para darles un enterramiento digno y reparar parte del daño cometido a sus familias”.