La melancólica obra “84 Charing Cross Road” no congregó a mucho público al Gran Teatro

'84 Charing Cross Road', puesta en escena el sábado 12 de noviembre en el Gran Teatro, muestra un intercambio de pedidos de autores británicos entre 1949 y 1968, a través de los que se puede entrever el momento económico de los personajes, las dificultades que supone la posguerra y el fetichismo que sienten hacia los libros.

Sus protagonistas, Carmen Elías y Josep Minguell, se van acercando durante el transcurso de la obra a pesar de la distancia que los separa. Elías, que da vida a la escritora norteamericana Helene Hanff, explicó que en cada carta se comunican y proyectan deseos con la oportunidad de poner diferentes pinceladas de sentimientos. "Es una correspondencia llena de ternura, inteligencia, humor, generosidad y mucho amor por los libros que es el nexo que les une”.

La alegría, el humor, el ingenio, la efervescente personalidad de Helene contrasta con la aparentemente fría corrección británica a ultranza de Frank Doel, Josep Minguel. Su vínculo que les une, el amor a los libros, es más fuerte que sus diferencias y va haciéndose más profundo a medida que avanza la representación. La intimidad conseguida por este par de almas solitarias es, según la actriz, más rica, más vivida, más real que ese océano que les separa y que ninguno de ambos se atreve a franquear.

El poder de evocación de este texto, dirigido por Isabel Coixet, es fascinante: a medida que avanza la obra, el peso de las palabras no dichas, de las cosas que ninguno de ambos menciona, pero cuya ausencia se hace más y más presente en la obra.

Coixet se enamoró del texto desde el primer momento que lo leyó y sintió, según Elías, que el mundo del que habla 84 Charing Cross Road estaba asombrosamente cerca de sus obsesiones: el paisaje de los sentimientos ocultos, del amor como proyección, de las cosas que no se dicen porque no necesitan decirse, de la soledad como vocación.

Carmen Elías resaltó el encanto personal de Coixet describiéndola como una mujer inteligente, apasionada, culta y con una gran percepción para plasmar los sentimientos de los personajes de esta obra. “Ha sido todo cocinado a fuego lento. Ha sido un placer trabajar con ella y nos ha dado mucha libertad y nos ha ido llevando donde ella quería. Es de esas directoras que parece que no está, pero su presencia es protectora y permite libertad y te sientes muy querida e incluso arriesgando hacer cosas que en otras circunstancias o con otros directores no me atrevería. Ha sido una delicia”.

84 Charing Cross Road se estrenó en Barcelona hace año y medio. Han sido muchas las representaciones realizadas con públicos de diferentes edades que han respondido, según la actriz Carmen Elías a su sentido de humor y amor por la lectura. En Manzanares no causo mucha expectación.