Pozas destaca la experiencia en la comercialización y la profesionalidad de la firma López Mercier

Profesionales de la hostelería y del sector alimentario visitaron el lunes la factoría que López Mercier, un grupo que lleva cincuenta años en el negocio de la comercialización del aceite al que recientemente ha incorporado la del vino, tiene en Manzanares a fin de conocerla y participar en una cata comentada de vinos jóvenes. Probaron Torre de Rejas-Tempranillo 2005, Torre de Rejas-Airén 2005 y Torre de Rejas-Crianza 2005.

El alcalde de Manzanares, que estuvo presente, dio la bienvenida a los participantes en el acto y, dirigiéndose a gerente de la bodega, Mateo López, procedente de la provincia de Jaén, le dijo que se sintiera como en su casa ya que tanto él como su familia han pasado a ser hijos adoptivos del pueblo. Destacó que Manzanares es un pueblo hospitalario para todos, pero especialmente para aquellos que con su llegada crean riqueza y puestos de trabajo.

Habló de la tradición vinícola de Manzanares y de la calidad del producto que se elabora en la Mancha. Un producto tradicional que unido a otro típico de la cultura mediterránea como es el aceite de oliva, son soportes más que suficiente para asegurar un negocio próspero. El alcalde señaló que otro factor que contribuye al éxito son las instalaciones de la factoría. El resultado no puede ser mejor porque “con poco tiempo en Manzanares es la bodega que más vino vende”, precisó Pozas.

Bodegas López Mercier pertenece a un grupo familiar que tiene distintas actividades de negocio en el sector alimentario, entre ellas el aceite de oliva. Mateo López, director gerente de las bodegas señala que hace cuatro años estudiaron la posibilidad de unir el vino y el aceite por ser dos productos típicamente mediterráneos y dos buenos compañeros de viaje. De todas las zonas vinícolas de la nación apostaron por La Mancha, “porque vemos que tiene un importante recorrido y por la disponibilidad y acceso que encontramos a un determinado tipo de vino”.

La apuesta ha sido certera y hoy compran uva en Manzanares, La Solana, Membrilla y Tomelloso, donde existe una excelente materia prima. Trabajan vinos de mesa, de Tierras de Castilla y Denominación Mancha, joven y crianza. A partir de septiembre sacarán su primer reserva.

Conocedores a fondo del mercado del aceite en el que llevan muchos años, están trabajando actualmente el del vino, tanto en España como en el extranjero. En Manzanares tienen unos terrenos de 18.000 metros cuadrados, de los cuales siete mil están construidos. López señala que han sido bien acogidos y que quieren que los manzanareños piensen que “la bodega es suya”.