La miseria del “Tercer Mundo” es la vergüenza de los países del Norte

Con un lenguaje claro y directo, Dominic Lulu fue abordando los Objetivos del Milenio y relató las terribles calamidades que asolan a 1.300 millones de personas, que sobreviven con menos de un euro al día, por debajo del umbral de la pobreza; así como de quienes lo hacen con apenas dos euros y suponen la mitad de la población mundial.

Ocho Objetivos con una fecha de caducidad, 2015, que deben ser contemplados como un conjunto, para erradicar la lacra de la pobreza en el mundo. Son ocho principios básicos, con la clara intención de zanjar las enormes diferencias que separan injustamente a los países del Norte y el Sur del planeta, como acabar con el hambre y la pobreza extrema, universalizar la educación básica, lograr la autonomía y la igualdad entre los géneros, reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna, combatir determinadas enfermedades, garantizar el medio ambiente y fomentar una asociación mundial para el desarrollo.

Dominic Lulu ofreció datos escalofriantes, que deberían ser capaces por sí mismos de remover la conciencia de todos, como que un niño muere cada tres segundos en los países en desarrollo por enfermedades curables; que entre quinientas y ochocientas mil mujeres mueren cada año por falta de atención médica o que tres mil niños mueren cada día, enfermos de malaria. Resaltó también la falta de apoyo y voluntad política para reducir la mortalidad infantil.

Enfermedades como el SIDA, el sarampión, la malaria y otras relacionadas con la insalubridad de las aguas “potables” son responsables del 60% de las muertes en los países en vías de desarrollo, según el ponente.

Por otra parte, en los países occidentales, se arroja a la basura el 40% de los alimentos que se compran. Con esos cuatro euros de cada diez, comería una persona del mal llamado “Tercer Mundo” durante ocho días.

Estas injusticias son una aberración para la Humanidad, que Dominic Lulu calificó de “vergüenza para todos”. El que algunas personas puedan vivir con un gran bienestar mientras otras mueren de hambre, depende únicamente en nuestro mundo de la suerte; del lugar en el que nos ha tocado nacer. Y destacó también que asuntos como el Medio Ambiente o el Calentamiento Global afectan a todo el planeta, sin distinción, ya que no conocen fronteras.

El ponente dijo conocer la solidaridad de Manzanares y animó a que todos los ciudadanos se conciencien con esta lacra social, para que aporten su “granito de arena”. Empezando por pequeñas acciones, como no arrojar basura indiscriminadamente o evitar el derroche de agua, dijo Dominic Lulu, que mira al futuro con la esperanza de que nuestra generación haga posible el cambio. Un mundo más justo está en nuestras manos.